Seguro que todas habéis oído hablar alguna vez de ellas, y si no, ahora es el momento de que las conozcáis. Las ampollas flash, son unos frasquitos de cristal que contienen un líquido que tensa la piel y ayuda a fijar el maquillaje para que te dure lo máximo posible. Te aportan buen aspecto al instante. Suelen usarse para ocasiones especiales y no puede faltarle a ninguna novia o madrina en el día de la boda. Hay que ponerla en primer lugar y antes de nada. No tendrás que usar hidratante ni antes ni después de la ampolla porque ésta también hidrata la piel.
Para su aplicación, rompe con cuidado la parte de arriba de la ampolla y ayúdate con un paño para evitar posibles cortes en las manos. Pon un poquito del líquido en tus dedos y vete aplicándolo en el rostro dando golpecitos. No te olvides del cuello que también es una parte súper importante, y acaba el líquido porque quedará inservible a no ser que el botecito sea para varias aplicaciones.
Los que son para usar más de una vez normalmente traen un cuentagotas, aunque mi recomendación es que las compres de un sólo uso para que no pierdan su poder. Deja que el producto actúe y se seque por completo, unos 10 ó 15 minutos serán suficientes. Ahora es cuando comenzaríamos con las correcciones y el maquillaje como siempre. Si no las has probado nunca, te animo a que las uses en alguna ocasión porque no suelen ser caras y dan un resultado muy eficaz.
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